Climatización que dura: claves para alargar la vida útil de tus equipos (y evitar gastos innecesarios)

Invertir en un sistema de climatización eficiente no es barato. Por eso, prolongar su vida útil no solo es una cuestión de comodidad, sino también de ahorro. Sin embargo, muchos equipos de aire acondicionado, bombas de calor o sistemas VRV se deterioran antes de lo esperado por una causa simple: falta de mantenimiento adecuado.

Con un uso medio de entre 8 y 10 años en instalaciones domésticas y de hasta 15 años en sistemas industriales bien conservados, la diferencia entre un equipo que se amortiza y otro que se convierte en un pozo sin fondo está en cómo se cuida.

1. El mantenimiento preventivo: el gran olvidado

La principal causa de averías prematuras en equipos de climatización no suele ser un defecto de fábrica, sino la acumulación de polvo, humedad, residuos o gas en mal estado. De hecho, según datos del sector, más del 60% de las averías podrían haberse evitado con revisiones regulares.

Un mantenimiento preventivo incluye operaciones como:

• Limpieza de filtros y baterías.

• Comprobación de presiones y fugas en el circuito frigorífico.

• Revisión del estado de ventiladores, termostatos y compresores.

• Verificación de consumos eléctricos anómalos.

En instalaciones profesionales o colectivas (comunidades, hoteles, residencias), la ley obliga a realizar mantenimientos periódicos por parte de empresas habilitadas, conforme al Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).

2. La importancia del uso adecuado

Tan importante como el mantenimiento es el uso racional del sistema. Programar la temperatura entre 24 y 26ºC en verano, y no menos de 20ºC en invierno, reduce el estrés del equipo y ahorra energía. Cambiar de golpe la temperatura o encender y apagar el sistema constantemente acorta la vida útil y eleva el gasto.

Otro error habitual es bloquear las unidades interiores con muebles, cortinas o elementos decorativos, lo que impide una correcta circulación del aire y fuerza al sistema a trabajar más de la cuenta.

3. La limpieza: un gesto simple, un gran impacto

Una acción sencilla como limpiar los filtros del split cada 2-3 meses puede mejorar hasta un 15% el rendimiento del equipo. Además, evita la acumulación de hongos, bacterias y malos olores, algo especialmente importante en entornos sensibles como centros educativos o sanitarios.

En sistemas industriales o semiindustriales, también conviene revisar bandejas de condensados, drenajes y válvulas de expansión, que suelen ser focos de problemas cuando se descuidan.

4. Renovar cuando toca… también alarga la vida útil

A veces, el mejor modo de prolongar la eficiencia del sistema global es renovar los componentes más vulnerables antes de que fallen, como el compresor o las válvulas. Además, si el equipo tiene más de una década, puede ser rentable sustituirlo por uno más moderno con mejor clasificación energética y menores emisiones.

Invertir en tecnología inverter, sensores de presencia o sistemas de regulación inteligente puede reducir el desgaste por ciclos innecesarios, y eso se traduce en más años de funcionamiento estable.

En Mantente, sabemos que un sistema de climatización eficiente empieza por un mantenimiento responsable. Por eso, ofrecemos servicios técnicos especializados para particulares, comunidades y empresas, asegurando el cumplimiento normativo, el ahorro energético y la prolongación de la vida útil de tus equipos.

¿No sabes en qué estado se encuentra tu instalación? ¿Quieres evitar reparaciones costosas en el futuro?Pídenos una revisión y descubre cómo cuidar tu climatización empieza con una buena decisión.