La voz del experto: cómo el instalador impulsa confort, salud y sostenibilidad desde el primer día

El instalador de sistemas de climatización no solo repara equipos: se convierte en un agente imprescindible para garantizar confort, salud y eficiencia energética en hogares y edificios. Así lo destaca Joan Martínez, experto electricista y fontanero. Su historia revela un oficio con futuro —pero poco reconocido—, que cada vez cobra más valor en una sociedad que busca calidad de vida y sostenibilidad.

Climatizar es cuidar a las personas

Para muchas familias, mantener una temperatura adecuada en el hogar es cuestión de salud, no solo de confort. Joan lo sabe bien: resolver un problema de climatización puede aliviar a quienes sufren más por el frío o el calor. “Los usuarios con un problema de clima… al ofrecerles la solución que necesitan, acaban agradeciéndolo y siempre te recuerdan”, explica. Ese vínculo personal refuerza la dimensión humana de un oficio técnico que, a menudo, trasciende lo laboral.

Formación continua: la clave del profesional

La climatización no es un campo estático, según Joan. Por eso, se ha formado en áreas como instalaciones térmicas en edificios (RITE) y está preparando una certificación en Frío Industrial. Cada nuevo conocimiento, comenta, “le llama la atención” y le abre nuevas oportunidades. El aprendizaje constante no solo mejora su desempeño, sino que le permite ofrecer soluciones más sostenibles y cumplir con los estándares del sector.

Impulsar una profesión poco conocida

Joan destaca la importancia de dar visibilidad a una carrera con pocas promociones: la comunidad de instaladores se enfrenta a un déficit de profesionales. Por eso, anima a quienes quieran descubrir el día a día del oficio a acompañarle en una jornada de trabajo. Según él, “participar en un día cualquiera… vivir de primera mano la jornada de un profesional” podría despertar vocaciones entre los jóvenes y reforzar la calidad del sector.

Un oficio clave para la sostenibilidad

El perfil de instalador va más allá del técnico del aire acondicionado o la caldera. Es un agente de sostenibilidad. Cada intervención que optimiza el consumo, reduce emisiones o mejora la eficiencia aporta a la lucha contra el cambio climático. Y eso tiene consecuencias directas en el entorno urbano y en las bolsillos de los usuarios.

El valor del reconocimiento profesional

A pesar de su impacto, la figura del instalador sigue siendo poco visible. Pero, tal y como señala Joan, la demanda crece: para comunidades, residencias, hoteles y edificios de oficinas, la calidad de la climatización es un indicador de modernidad y bienestar. Un profesional bien formado y responsable puede marcar la diferencia, tanto por su trabajo como por la conexión humana que establece con los usuarios.

🔧 Claves del mensaje de Joan Martínez

• Vocación y pasión técnica, nacida de la curiosidad infantil.

• Compromiso con la salud y el confort del usuario.

• Formación continua, como paso obligatorio para seguir ofreciendo excelencia.

• Difusión profesional, para visibilizar y atraer talento al sector.

• Contribución al desarrollo sostenible, mediante eficiencia energética.

En Mantente, compartimos la visión de Joan: el valor del instalador no se mide solo en horas de trabajo, sino en calidad de vida, eficiencia y sostenibilidad. Nuestro equipo técnico asume ese compromiso: formación constante, cercanía con el cliente y soluciones que respetan el entorno.¿Quieres que un profesional actualizado cuide tu climatización, garantizando rendimiento, salud y ahorro? En Mantente, el calor humano y la técnica van de la mano.